Sabemos todo el esfuerzo y la dedicación que conlleva planificar la boda soñada: meses de exhaustivos preparativos, un millón de tareas que abordar y hasta prisas de última hora para que todo esté listo. Llega el momento de prometerse amor eterno en una bonita ceremonia y de brindar por ello, reír y bailar sin parar en compañía de vuestros seres queridos. Pero lo cierto es que el "gran día" pasa volando y antes de que os deis cuenta todo habrá terminado.
Es entonces cuando llega el momento de relajarse, de estar a solas y de fortalecer los lazos de vuestra preciosa unión poniendo rumbo al destino con el que siempre habíais soñado para disfrutar del viaje de novios, uno de los tesoros de esta nueva etapa mágica de vuestra vida en común.
Islas paradisíacas con playas de arena fina inmaculada y aguas cristalinas, safaris en la sabana, glaciares y nieve, metrópolis increíbles, selvas tropicales, desiertos cautivadores, imponentes volcanes, templos majestuosos, cataratas sobrecogedoras, islas desiertas o coloridos fondos marinos bajo yeguas color turquesa... solo tenéis que elegir vuestro propio paraíso personal y nosotros cuidaremos con mimo todos los detalles para satisfacer vuestros gustos y deseos viajeros.
¡El viaje de novios seguramente será una de las vacaciones más esperadas de vuestra vida! Así que conviene darle la importancia que se merece y que se convierta en unos días inolvidables para celebrar el amor y la compañía mutua después de la emoción de la boda.
Si bien muchas parejas optan por unos fantásticos días de relax "todo incluido" en los destinos de playa más exóticos del mundo, otras apuestan por incluir actividades donde la adrenalina es la protagonista. Las lunas de miel más aventureras están en alza, y Kenia o Costa Rica son dos países top para vivir este tipo de experiencias. En cambio, los viajes culturales son un clásico que nunca pasan de moda. De hecho, pocos lugares pueden superar el romanticismo que supone pasear por cualquier ciudad europea como París, Lisboa o Roma. ¿Y por qué no combinar un recorrido turístico con un descanso en la playa para disfrutar de lo mejor de ambos mundos y vivir varias experiencias de viaje en una sola? Por último, la elección de una gira por varios países será una gran idea en el caso de que no consigáis decidiros por un único destino de luna de miel.
Luna de miel en la playa
Si preferís una luna de miel en la playa, será un acierto seguro. Elegir una isla paradisíaca es un comienzo perfecto para disfrutar de la vida en pareja. Un escenario con arena blanca y fina bañada por aguas cristalinas y acondicionado con una atmósfera relajante, es la imagen perfecta para las vacaciones más románticas de vuestra vida.
Las idílicas islas Maldivas representan el paradigma de los viajes de novios y es que pocos lugares en el mundo son tan seductores como este archipiélago suspendido en las abundantes aguas del océano Índico, donde un estallido de miles de tonos de azul contrastan con el blanco de las playas y el verde de las palmeras. Otros de los principales y reconocidos lugares de playa con paisajes naturales únicos para pasar la luna de miel son Isla Mauricio, Phuket en Tailandia o Bali en Indonesia y como no, las míticas islas griegas Miconos y Santorini, donde los atardeceres son un auténtico regalo para la vista.
Luna de miel en Lisboa
Lisboa es una de las capitales más encantadoras del mundo. Conocida como "la ciudad de las siete colinas", la capital portuguesa desprende elegancia y romanticismo por los cuatro costados, virtudes que la han convertido en un destino cada vez más demandado por los recién casados.
Pasear por sus callejuelas adoquinadas y ver los atardeceres desde sus miradores es una auténtica delicia para disfrutar en pareja. Además, Exoticca ha diseñado una serie de viajes que combinan Lisboa con otras bonitas ciudades costeras o con una escapada al idílico Algarve, para disfrutar de sus pequeños pueblecitos, sus acantilados escarpados y sus playas de ensueño para relajarse después de la boda y vivir el amor.