A medida que los viajes a Uzbekistán aumentan en popularidad, las maravillas de este país de Asia Central se abren al resto del mundo y los viajeros se vuelven más ansiosos por descubrir este encantador destino. Sin el litoral de otros países de Asia Central, Uzbekistán formaba parte de la República Soviética y ha permanecido como una joya cultural poco conocida durante décadas.
Es un país predominantemente islámico, aunque su larga historia asegura que disfruta de una fascinante combinación de influencia persa, soviética y asiática, quizás debido a su importante papel en la legendaria ruta de la Ruta de la Seda, una importante ruta comercial que una vez conectó el Mediterráneo con Asia.
En cualquier viaje organizado a Uzbekistán, la capital de Tashkent se destacará por su estilo moderno, la arquitectura de la era soviética, la torre de Tashkent, que domina el horizonte, y una gran variedad de instituciones culturales. La ciudad es un punto de partida obvio para los tours por Uzbekistán, aunque las vistas más emblemáticas se encuentran en Samarcanda, Khiva y Bujara, donde no se pueden dejar de visitar las abundantes madrasas, mausoleos y mezquitas; perfectamente fotografiables en su intrincada belleza.
La Ruta de la Seda una vez recorrió estas ciudades, y su influencia se puede ver en la arquitectura, cocina y cultura únicas de la región. Viajar a Uzbekistán puede transportarlo a los antiguos tiempos del comercio mercantil y la exploración a gran distancia. La Plaza Registan de Samarcanda cautiva a los viajeros y lugareños con sus madrasas en mosaico compuestas por lo que parece ser un millón de tonos únicos de azul. Uzbekistán ha mantenido su rica arquitectura a estándares admirables.
El terreno plano y el clima moderado de Uzbekistán, con veranos largos y cálidos e inviernos suaves, lo convierten en el lugar perfecto para unas vacaciones llenas de descubrimientos y apreciaciones culturales. Los amantes de la naturaleza disfrutarán de las reservas naturales fuera de las ciudades, como el Centro Ecológico de Jeyran, que promueve la preservación de la Gacela de Asia Central en peligro de extinción y la Reserva Kyzylkum Tugai y Sand, que alberga una gran cantidad de especies de aves.
Sin lugar a dudas, cuando disfrute de un circuito organizado por Uzbekistán, será recibido con una cálida y genuina hospitalidad, fomentado en los días de la Ruta de la Seda cuando los viajeros cansados se detenían en el país para disfrutar de la maravillosa generosidad del pueblo uzbeko.