Viajes Organizados y Tours a Omán a -30%

En un viaje a Omán se puede descubrir un tesoro inexplorado ubicado en la Península Arábiga en el Medio Oriente. Omán se siente claramente diferente de sus conocidos vecinos Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Es una porción de Arabia en su forma más pura y cuenta con un orgulloso sentido de nación. Hasta la década de 1970, Omán estaba prácticamente cerrado al mundo exterior hasta que el sultán Qaboos bin Said guió al país en una nueva dirección, alentando la educación, el turismo y el desarrollo de las ciudades y la infraestructura. 

Una larga tradición islámica del Sultanato hace que un viaje a Omán sea una experiencia mágica, donde las ciudades están inundadas de magnífica arquitectura religiosa y elegantes monumentos dedicados a sus amados líderes. 

En Omán puedes experimentar los encantos tradicionales de la antigua Arabia en las calles blancas de Muscat, la capital, o en las tradiciones beduinas de los nómadas del desierto, cuyos antepasados ​​han vivido en los desiertos del interior de Omán durante generaciones.

Además de su cultura diversa, unas vacaciones en Omán te abrirán los ojos a la rica belleza natural del país, que abarca desde enclaves costeros hasta verdes wadis y desiertos aparentemente interminables con arena, salpicados de árboles de incienso. No se puede hablar de Omán sin mencionar la naturaleza acogedora, tolerante y amigable de su gente. Una bienvenida omaní siempre es cálida, ya sea en el acto de compartir comidas abundantes con los nómadas locales en un auténtico campamento beduino o simplemente los saludos que recibirás de los lugareños mientras haces turismo en la capital. Los viajes a Omán están en aumento, pero la dedicación del país para preservar sus atracciones naturales y su cultura asegura que su visita te dejará con una experiencia auténtica del mundo árabe.

 

Historia de Omán

Omán ha sido famoso desde la antigüedad por sus ricos recursos naturales como el incienso y el cobre. Su historia temprana es una historia de dominio extranjero de los imperios persa, parto y sasánidas. Fue en el siglo VII que Omán adoptó las creencias islámicas, que siguen siendo una piedra angular de la cultura nacional para explorar si visitas Omán hoy. En ese momento, la influencia iraní terminó siendo reemplazada por el Imamate de Omán, el Imperio Seljuk Turco-Persa y la Dinastía Nabhani, respectivamente. Omán no estuvo exento de intervención europea cuando los colonos portugueses llegaron y capturaron Muscat en 1515, conservando su dominio sobre la costa con la esperanza de proteger sus rutas comerciales del Océano Índico hasta 1650, cuando los omaníes los expulsaron. 

Desde finales del siglo XVII en adelante, Omán demostró ser un imperio fuerte, compitiendo constantemente con Gran Bretaña y Portugal por el control del Golfo Pérsico y el Océano Índico.  La influencia omaní, bajo los poderosos Sultanes, fue extendida hasta la isla de Zanzíbar, en África, que adquirieron en 1698 y utilizaron como residencia real. 

En el siglo XX, el Sultanato quedó bajo la influencia de los británicos, especialmente en lo que respecta al recurso natural más valioso de Omán: el petróleo. Las primeras exportaciones de petróleo de Omán comenzaron en 1967. Tres años más tarde, el actual sultán de Omán, Qaboos bin Said, organizó un golpe de estado con el respaldo de los británicos contra su padre, para tomar el control del país ahora rico. 

Poco después de ascender al trono, el sultán Qaboos bin Said comenzó una campaña de transformación, modernizando la nación y aboliendo la esclavitud, algo que durante mucho tiempo se había permitido en Omán. Esto se conoció como el 'Renacimiento de Omán' y la nación pronto se unió a las Naciones Unidas y la Liga Árabe y los derechos de voto se abrieron a partes más grandes de la población. Hoy, el Sultán Qaboos bin Said sigue siendo un gobernante absoluto y uno de los monarcas más antiguos del mundo. En un circuito por Omán, no puedes perderte una visita a su Gran Mezquita o a su ciudad natal de Salalah, en el frondoso sur del país. 

 

Naturaleza en Omán

Hogar de uno de los climas más secos y calurosos del planeta, no se puede subestimar el poder de un verano omaní, especialmente en el interior. El invierno es el mejor momento para viajar a Omán si planeas explorar el interior del país, pero las encantadoras ciudades costeras de Omán ofrecen opciones para viajar durante todo el año, especialmente con muchos resorts de lujo repartidos en los tramos de playa más prístinos. Las lluvias monzónicas fomentan el exuberante follaje en la región de Dhofar y en las montañas, que están inundadas de cocoteros, mientras que el sur es conocido por sus míticos árboles de incienso. 

A pesar de su terreno a veces inhóspito y el clima, Omán es el hogar de una rica variedad de vida silvestre, con leopardos, cabras montesas, zorros del desierto y gatos salvajes conocidos por rondar las montañas y desiertos de grava. Sobre todo, Omán tiene un entorno diverso. Su territorio abarca las dunas de arena dorada y las comunidades beduinas de los desiertos de Wahiba, relucientes wadis o valles de ríos, como Wadi Bani Khalid, y abundantes aguas costeras, hogar de arrecifes de coral repletos de peces tropicales, tortugas e incluso ballenas. 

Las vacaciones en Omán seguramente se desarrollarán en un contexto de palmeras, que son abundantes en todo el país, produciendo una amplia gama de variedades de dátiles, uno de los productos más famosos de Omán. 

Desde observar las estrellas en Wahiba Sands hasta ver los desiertos aparentemente sin vida transformarse en exuberantes oasis después de las monzónicas lluvias de finales del verano, un viaje a Omán es imprescindible para los amantes de la naturaleza. 

 

Cultura en Omán 

El 60% de la población de Omán practica el Ibadi Islam, una rama del Islam predominante en el país, por lo que la religión juega un papel importante en la cultura omaní. La cultura tradicional omaní también está estrechamente vinculada con la agricultura y la pesca, así como con el comercio marítimo. El barco tradicional dhow es un símbolo perdurable de la herencia marinera de Omán. 

La vestimenta nacional es muy usada. Para los hombres, esto consiste en un vestido largo sin cuello, un tocado y, en ocasiones especiales, también usarán un khanjar, una daga decorativa que aparece en la bandera de Omán. En lugares públicos, las mujeres tienden a usar una abaya, una capa holgada o, en ocasiones especiales, ropa más colorida y elaborada. Tradicionalmente, los colores de la ropa denotan de qué parte del país proviene el usuario. 

En un viaje a Omán, es posible que observes que se permite la libertad religiosa; hay una gran cantidad de comunidades indias que se pueden ver asistiendo a los templos locales hindúes. 

El árabe es el idioma oficial y el inglés se enseña desde temprana edad. La cultura omaní aprecia mucho las actividades al aire libre y la naturaleza. A diferencia de Dubai o Abu Dhabi, Omán es un lugar donde las personas generalmente no tienen una gran riqueza, por lo tanto, el precio de la vida no es tan extravagante como sus vecinos. La vida cotidiana de Omán es notablemente relajada, así que no viajes a Omán esperando ver la ajetreada y rápida vida de los cercanos Emiratos Árabes Unidos.

Omán, tierra de palmeras, dátiles, aire fresco del mar y deslumbrantes zocos de la ciudad. Un país que mira hacia el futuro al tiempo que preserva sus tradiciones únicas y protege su belleza natural con toda su pasión orgullosa de la nación. Viaja a Omán para descubrir la auténtica cultura árabe y contemplar las dunas eternas del desierto de Wahiba Sands.