Cuando se viaja a Islandia siempre se tiene la sensación de estar muy lejos de todo, a pesar de encontrarse muy cerca de la Europa continental, una sensación que deriva de su poderoso paisaje. En un viaje a Islandia podrás disfrutar de una isla en constante transformación, con más de 200 volcanes activos, numerosas fuentes termales, campos de lava, glaciares y géiseres que se manifiestan por doquier.
En contraste absoluto con el fuego, más de una décima parte del territorio lo ocupan glaciares inmensos. Destaca de entre todos ellos el coloso Vatnajökull, el más grande de Europa y el Glaciar Jökulsárlón. Especialmente en verano, el hielo perpetuo se funde y se convierte en ingentes cantidades de agua que forman lagos, cascadas y extensos fiordos de una belleza indescriptible. En todo viaje organizado a Islandia la naturaleza se impone frente a cualquier otra consideración.
Conocida como la Tierra de Hielo y Fuego, gracias a su actividad geotérmica, la ubicación aislada del país no ha afectado su riqueza cultural y, de hecho, ha fomentado una escena cultural vibrante y única y una nación próspera.
La mayoría de la población se concentra en la esquina suroeste de la isla, donde se encuentra la capital, Reykjavik, la más septentrional del mundo. Un circuito por Islandia es la mejor manera de experimentar los vastos paisajes y las partes más subdesarrolladas del país, lejos de la ciudad popular. Pero también el norte tiene cosas que ofrecer, con paseos en barco para el avistamiento de ballenas, así como el centro de la isla, haciendo un tour por la ruta Kjölur, en las tierras altas, solamente accesibles en verano y dominadas por desiertos que parecen ubicados en la luna.
Muchos se sienten atraídos por Islandia por el fenómeno natural único de la aurora boreal o por bañarse en las cálidas aguas termales de la laguna azul. Un viaje a Islandia seguramente encenderá tu amor por la naturaleza indómita y te abrirá los ojos a un hermoso país, que ha prosperado a pesar de su ubicación aislada.
Historia de Islandia
La isla de Islandia se estableció por primera vez en 847 d.C. por las comunidades nórdicas, que, durante los siglos siguientes, continuaron construyendo comunidades en la isla, junto con otros colonos escandinavos. El país pasó gran parte de su historia bajo el dominio de Noruega y los países escandinavos y, en un viaje a Islandia, seguramente notarás la influencia que esto ha dejado en la cultura y las tradiciones del país.
A finales del siglo XIV, el país se unificó con los reinos de Dinamarca, Noruega y Suecia en la Unión de Kalmar. Bajo el gobierno extranjero, Islandia experimentó muchos años de dificultades, desde la Muerte Negra hasta la turbulencia de la Reforma y el clima extremo, que a menudo causó hambruna, ya que los barcos mercantes noruegos que llevaban suministros no podían llegar a las comunidades debido a la congelación de fiordos e icebergs.
Las erupciones del siglo XVIII de los volcanes Katla y Laki devastaron gran parte del país con cenizas tóxicas, lava e inundaciones. No fue hasta el siglo XX cuando las cosas empezaron a mejorar la isla como un período de gobierno local, seguido de la soberanía y, finalmente, de la independencia completa en 1944, cuando se vieron avances en las esferas económica y social. El período posterior a la Segunda Guerra Mundial fue un punto de inflexión para Islandia, ya que sus perspectivas se transformaron por completo.
La pesca industrializada y la pertenencia al Área Económica Europea sacaron al país de la pobreza y la agricultura de subsistencia y, en un corto espacio de tiempo, el país hizo grandes desarrollos. Hoy en día, se cree que es uno de los países más ricos del mundo, conocido por su tecnología y su alto nivel de vida. Islandia funciona casi exclusivamente con energía renovable, tiene la riqueza media por adulto más alta del mundo y también se considera el país más pacífico del mundo. La economía se ha recuperado, tras el colapso financiero de 2008, gracias en parte al auge del turismo, popularizándose a nivel mundial los viajes a Islandia en circuito.
No tiene un ejército permanente y la desigualdad salarial basada en el género es ilegal, prueba de la dedicación de los países a la igualdad, la paz y la libertad. Un viaje a Islandia le abrirá los ojos a una sociedad progresista, amigable y abierta, que a pesar de siglos de aislamiento y lucha, ha construido una nación verdaderamente exitosa y admirable.
Naturaleza en Islandia
Un tour por Islandia es la primera opción para los amantes de la naturaleza. La isla es el hogar de una gran variedad de maravillas naturales que es imposible abandonar el país sin sentir una sensación de asombro por el poder de la madre naturaleza. Muchos viajeros eligen Islandia para experimentar el espectáculo de la aurora boreal cuyas rayas verde, azul y púrpura bailan a través del cielo nocturno desde finales de agosto hasta mediados de abril.
Es poco probable que se vea el espectáculo de luces en los meses de verano, cuando las horas de luz son largas. Cuanto más al norte viajes, más probable es que veas el fenómeno, aunque la oscuridad, los bajos niveles de contaminación lumínica y los cielos despejados son los tres factores principales que determinarán sus posibilidades de presenciar la aurora boreal. Las excursiones Northern Lights, con meteorólogos profesionales, también son una apuesta segura para cazar el escurridizo atractivo natural.
Otro punto culminante del entorno natural de Islandia son sus impresionantes cascadas, como Skógafoss, Goðafoss, Seljalandsfoss, Háifoss y Svartifoss, que se encuentran entre las más populares y se concentran en gran parte en el sur de Islandia. En la costa sur también se pueden ver los frailecillos islandeses, que anidan en Dyrhólaey, y reune a una colonia de más del 60% de estos animales a nivel mundial.
Si lo que buscas es descansar y relajarte, la emblemática geotermia Blue Lagoon es quizás una de las atracciones turísticas más populares del país, y da la bienvenida a los visitantes a bañarse en sus aguas cálidas, rodeadas de un paisaje nevado.
Islandia tiene un clima mayoritariamente subártico, que se encuentra justo fuera del Círculo Ártico. A menudo ve temperaturas bajo cero en el invierno y tiene veranos suaves, así que mientras estés preparado para el frío, un viaje a Islandia es adecuado para cualquier época del año. La geología única de la isla se caracteriza por su naturaleza volcánica. Es el hogar de 30 sistemas volcánicos activos y su volcán más famoso y activo es Hekla, que entró en erupción por última vez en el año 2000.
Los géiseres, manantiales que estallan periódicamente con agua caliente, son otro de los raros fenómenos naturales de Islandia y una de las principales atracciones turísticas. El Strokkur Geyser, que irrumpe cada 10 minutos, propulsando vapor y agua caliente al aire, es el más popular del país y parada ineludible de cualquier tour por el círculo dorado, al sur de Islandia.
La vida silvestre es otro elemento de los atractivos naturales de Islandia que no te puedes perder. Su único mamífero nativo es el zorro ártico, pero también puede encontrar renos, conejos y los famosos caballos salvajes islandeses, que vagan libremente en el desierto del interior. El ocasional oso polar también ha sido avistado en el continente, llegando de icebergs flotantes de Groenlandia.
Cultura islandesa
Islandia tiene una cultura única y rica, centrada en la herencia escandinava del país. La ubicación aislada del país ha asegurado que su cultura haya preservado sus propias tradiciones y originalidad lejos de las influencias externas. Gran parte de la población es descendiente de pobladores gaélicos y nórdicos, y el idioma islandés está estrechamente vinculado al nórdico antiguo y ha conservado varias letras rúnicas únicas, que no se ven en ningún otro idioma moderno.
Las sagas medievales siguen siendo una característica prominente en la cultura islandesa; las historias y la literatura sobre la historia de la isla, en particular la época entre los siglos IX y XI, se transmiten de generación en generación. La danza popular sigue siendo un componente importante, con una serie de conjuntos de danza activos comprometidos a mantener viva la tradición.
En Reikiavik existen numerosas instituciones culturales, desde teatros profesionales hasta teatros de ópera y un gran número de galerías de arte, librerías, cines y museos. Los visitantes de viaje en Islandia no encontrarán escasez de atracciones culturales modernas y tradicionales.
Otro punto a destacar sobre la cultura de Islandia es la importancia de la comunidad para los habitantes. Debido a su pequeña población y aislamiento geográfico, existe un gran enfoque en la comunidad y en la ayuda mutua. No es raro que los lugareños inicien conversaciones con los visitantes y el país también es famoso por su política igualitaria. Se cree que Islandia tiene una de las tasas de desigualdad más bajas del mundo.
Tierra de hielo y fuego, un circuito por Islandia es una experiencia cautivadora, que asombrará a los visitantes con su gran cantidad de maravillas naturales, desde volcanes, géiseres y cascadas, hasta la deslumbrante aurora boreal. Ya sea a través de la ruta por el círculo de oro, a a tu aire en coche de alquiler o en un viaje organizado por Islandia, los viajeros encontrarán un respiro del frío subártico y de su clima severo en la bulliciosa capital de Reykjavik y la cálida hospitalidad de los locales.
