Compuesto por más de 700 islas, el archipiélago de las Bahamas es uno de los lugares más paradisíacos del océano Atlántico. Sus playas de arena blanca, rodeadas de palmeras y bañadas por agua cristalina se convierten en el destino perfecto de aquellos que buscan unas vacaciones relajadas y con sol. Colonizada por los españoles y, posteriormente por los británicos, las Bahamas muestran una mezcla de arquitectura de diferentes épocas donde destacan las edificaciones de madera de colores.
Estas se pueden observar sobre todo en su capital, Nassau, la ciudad más grande del archipiélago situada en la isla de Nueva Providencia donde se concentran la mayor parte de hoteles, tiendas y actividades de ocio. Su historia y folclore también han quedado inmortalizada en muchos de los fuertes y museos de la ciudad. A pocas millas, situada justo enfrente, encontramos Paradise Island, otra de las paradas imprescindibles en un viaje a las Bahamas para poder disfrutar de grandes playas y de su biodiversidad marina. En su fondo se encuentra uno de los museos acuáticos al aire libre más grandes del mundo.
Además de poder realizar esnórquel o submarinismo, esta isla es ideal para practicar golf, pescar o navegar por su costa.