Este país recibe el nombre de Países Bajos debido a su terreno extremadamente plano, compuestos por una gran cantidad de tierras recuperadas al mar que han sido drenadas de agua por impresionantes técnicas de movimiento de agua que datan de la época medieval, cuando comenzó esta práctica.
Los molinos de viento se utilizaron a menudo para impulsar el drenaje, y los molinos de viento Kinderdijk Elshout del siglo XVIII, hoy protegidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son un gran ejemplo del ingenio holandés.
El suelo fértil de estas tierras bajas alberga a los campos de tulipanes en forma de arco iris, como se ve en los fenomenales jardines Keukenhof en la región de Holanda Meridional, un símbolo de Holanda. Estas flores son una base importante de la economía de exportación del país. La capital, Ámsterdam, es un destino popular para escapadas de fin de semana, tanto para aquellos que buscan cultura en los museos de las ciudades, como para los que quieren fiesta, debido a los cientos de bares y cafés.
Holanda es un reconocido país liberal, con leyes progresistas y una sociedad bastante abierta. Un viaje por los Países Bajos te abrirá los ojos a una cultura fantástica y progresista, que ha conservado su encanto singular a lo largo de los siglos.
Históricamente, un país comercial muy exitoso, gracias a su ubicación en la costa del Mar del Norte, los Países Bajos siempre han tenido una perspectiva internacionalista y una economía abierta. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales, formada en 1602 y la posterior Compañía de las Indias Occidentales, fundada en Nueva York, o Nueva Ámsterdam, es un ejemplo de esta vanguardia comercial, pues fue la primera corporación internacional del mundo.
A los holandeses también se les atribuye el descubrimiento de Australia en 1606, un testimonio de su herencia marinera. El propio país se fundó alrededor de 1579, cuando se firmó la Unión de Utrecht, aunque este período de la historia se caracterizó por muchos conflictos con los gobernantes españoles que poseían la región en ese momento. Fue durante este siglo que el príncipe Guillermo de Orange se convirtió en el campeón de la libertad holandesa cuando lideró una revuelta contra la autoridad española. En la historia más reciente, los Países Bajos sufrieron terriblemente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue invadida, saqueada y muchos de sus habitantes deportados. Hoy, sin embargo, el país es un líder mundial en política representativa y un miembro fundador de la Unión Europea.
Holanda tiene una cultura fuerte y única y es famosa por ser un país respetuoso con el medio ambiente; por ejemplo, el ciclismo es una forma muy popular de transporte y, gracias al terreno plano, casi toda la población vive su vida diaria con la ayuda de sus bicicletas. Incluso hay ciudades para ciclistas, como Houten, donde los coches son rechazados en favor de bicicletas más sanas y ecológicas. Los puentes de los canales de Ámsterdam están cubiertos por bicicletas atadas y los peatones que cruzan las calles son más cautelosos con los ciclistas que con los conductores de automóviles.
Si está buscando un destino para descubrir sobre dos ruedas, una circuito por los Países Bajos es una opción perfecta.
El país también tiene una fantástica herencia de artes, ciencias y filosofía, que floreció en el siglo XVII con pintores como Rembrandt y más tarde Van Gogh. Los primeros artistas del Renacimiento como Van Eyck y Bosch también son oriundos de esta pequeña parte del mundo; algunas de las obras maestras favoritas del mundo fueron producidas por los holandeses. Un viaje a los Países Bajos no está completo sin absorber parte de esta cultura artística en la rica variedad de museos del país, la actividad perfecta en los fríos días de invierno. Uno de los más famosos es el Rijksmuseum en Ámsterdam, hogar de una serie de valiosas obras maestras de pintores holandeses.
Una gran parte de la población vive en la parte central y oriental del país, concentrada en las zonas urbanas de Rotterdam, Ámsterdam, La Haya, Utrecht y Leiden, lo que hace de los Países Bajos un país de habitantes de la ciudad. En las ciudades, hay una fantástica cultura de cafés, vida nocturna y un ambiente agradable y sin preocupaciones.
A pesar del amor por las actividades al aire libre como el ciclismo, los Países Bajos tienen una gran cantidad de días nublados por año y lluvias frecuentes. Durante los meses de verano, cuando el sol brilla, los visitantes pueden disfrutar de las playas de arena de la costa del Mar del Norte y explorar los extensos campos, llenos de coloridas flores, lagos interiores y encantadoras casas de campo.
Un viaje a Holanda ofrece una combinación de actividades tanto en las ciudades como en el campo, y es un destino adecuado en cualquier época del año, aunque las celebraciones del Día del Rey, que tienen lugar en abril de cada año, son un momento ineludible para visitar el país.
