Conocida por sus exquisitas playas, Filipinas es un archipiélago compuesto por más de 7000 islas en el sudeste asiático. La idea de un viaje a Filipinas evoca imágenes vívidas en una vibrante paleta de colores; piensa en aguas azul turquesa, campos de arroz esmeralda y arrecifes de coral bajo el agua.
Situada en el Océano Pacífico occidental, Filipinas es un destino de viaje lejano. Todavía al margen del turismo de masas, sigue siendo un paraíso para los amantes de la playa y de la naturaleza, ya que alberga la mayor biodiversidad del mundo.
La capital, Manila, es conocida por su arquitectura de la época colonial e históricamente fue una de las primeras ciudades del mundo reconocida bajo el término "global city", que hace referencia a las ciudades que más contribuyeron en el desarrollo del sistema económico global; debido a su importancia en las rutas comerciales mundiales.
A pesar de su ubicación geográfica, situada en Asia, Filipinas puede estar muy alejada de este continente en términos de cultura, debido a los siglos pasados bajo el dominio español; y el inglés es uno de los idiomas oficiales del país. Un viaje organizado a Filipinas está incompleto sin tener la opción de conocer a los lugareños. Su cálida hospitalidad, sus sonrisas genuinas y su amabilidad son famosas en todo el mundo.
En una ruta por Filipinas puedes elegir entre numerosas islas la que mejor se adapte a tu estilo de viaje soñado, o viajar a más de una para obtener una buena visión del país en su conjunto. Camina por los volcanes en Luzón, encuentra la felicidad en una playa aislada a lo largo de la costa de Palawan o explora mágicos ríos subterráneos en Puerto Princesa. En pocas palabras, Filipinas es la naturaleza en su máxima expresión.
Historia de Filipinas
La historia de este archipiélago paradisíaco se caracteriza en gran medida por sus 300 años de dominio por parte de España. Antes de que los europeos llegaran a las islas, Filipinas tenía fuertes vínculos comerciales y culturales con China, Japón, India y Malasia. La colonización hispana comenzó en 1521 cuando el explorador portugués Fernando de Magallanes llegó al país liderando una flota para los españoles.
Poco más de 20 años después de su llegada, las islas fueron renombradas en honor del rey Felipe II de España y los asentamientos comenzaron a arraigarse en el archipiélago, particularmente en Cebú y Luzón, donde se construyó la ciudad de Intramuros, la actual Manila. Todavía puedes explorar los muros y edificios históricos de Intramuros durante un viaje a Filipinas, descubriendo importantes lugares de interés españoles como la Catedral de Manila y el Fuerte de Santiago.
Después de los conquistadores, los misioneros convirtieron a los filipinos al catolicismo, que sigue siendo un elemento fundamental de la cultura nacional. Gran parte de las clases altas prosperaron bajo el dominio español, mientras que, por otro lado, la mayoría de las clases trabajadores estaban sujetas a duras condiciones de vida en las vastas propiedades agrícolas de los españoles. Los sentimientos nacionalistas cobraron impulso desde mediados del siglo XIX en adelante, culminando en revoluciones fallidas y la sangrienta Guerra filipino-estadounidense.
Estados Unidos reclamó las islas Filipinas a España y trató de 'americanizar' a la población, que junto a los disturbios de las dos guerras mundiales marcaron este período turbulento en la historia del país. En 1946, Filipinas obtuvo la independencia y en la actualidad continúa trabajando por un futuro próspero.
Naturaleza en Filipinas
Filipinas es el 5º país insular más grande del mundo, y como tal, tiene un rico ecosistema natural, que va desde las tierras altas de densos bosques y grandes volcanes, a las playas vírgenes de El Nido, flanqueadas por formaciones rocosas prehistóricas. Los sitios de buceo reconocidos mundialmente, como los arrecifes de Tubbataha, situados en la costa sureste de Palawan y hogar de la mitad de las especies de corales del mundo, atraen a buzos ávidos y entusiastas marinos para explorar su maravilloso mundo submarino.
Uno de los íconos de Luzón, las milenarias terrazas de arroz de Banaue demuestran la belleza de los paisajes naturales cuando se fusionan con un ingenioso diseño agrícola y son una parada imperdible en un viaje a Filipinas.
Quizás la más famosa de las maravillas naturales de Filipinas sean las Colinas de Chocolate, en Bohol, una vista extraña y maravillosa de colinas marrones, perfectamente redondas que se elevan sobre el bosque verde.
Filipinas es un país megadiverso con una vida salvaje increíble. Tiene una gran cantidad de especies endémicas como el pequeño tarsero, uno de los primates más pequeños del mundo y conocido por sus enormes y adorables ojos saltones.
El monte Mayon, un volcán en forma de cono en la región de Bicol de Luzón, es una visita obligada si haces un recorrido por Filipinas. Este volcán activo es fuente de muchas leyendas y misterios y muchos lugareños lo consideran sagrado.
Sin lugar a dudas, Filipinas es el nirvana para los amantes de la playa; desde Boracay hasta Bantayan y Kota Beach hasta Daplac Cove. Da lo mismo donde te encuentres, un idílico tramo de arena blanca nunca estará lejos en cualquiera de sus islas.
Los alojamientos, que van desde complejos de lujo hasta casas de familia humildes, satisfacen todos los presupuestos, lo que hace que un viaje a Filipinas todo incluído sean un sueño hecho realidad para cualquier viajero.
Cultura en Filipinas
Una mezcla fascinante de oriente y occidente caracteriza la cultura filipina, un país donde las tradiciones antiguas se fusionan con las influencias occidentales. Los sólidos valores familiares, el espíritu comunitario y el respeto por los demás son solo tres de los pilares fundamentales de la sociedad filipina y la forma en que los filipinos eligen vivir sus vidas.
Seguro que te recibirán con los brazos abiertos si tienes la oportunidad de conocer a algún lugareño durante unas vacaciones en Filipinas. Además, los filipinos se enorgullecen de su país, siempre detrás de sus deportistas y equipos deportivos favoritos durante los eventos internacionales. Un número de boxeadores y jugadores de baloncesto de renombre internacional provienen de Filipinas.
El catolicismo es una parte importante de la vida de muchos filipinos y alrededor del 80% de la población pertenece a la iglesia católica, y muchos acuden a la iglesia al menos una vez, si no dos o tres veces por semana.
Los festivales anuales son una visita obligada en un circuito por Filipinas, donde comunidades enteras se unen para bailar, festejar y divertirse.
Por otro lado, las tradiciones antiguas, como los bailes de caña de bambú, todavía se practican y conservan como parte de la cultura nacional única. La arquitectura filipina y la cocina son una mezcla de influencias de Asia, España y Estados Unidos, y los platos de cochinillo y la comida rápida son particularmente populares.
Un viaje a Filipinas te pondrá en contacto con la naturaleza en su máximo esplendor. Vibrantes y sonrientes lugareños, una deliciosa cocina y suficientes maravillas naturales como para que sea imposible visitarlas todas, Filipinas es un destino lejano en el que puedes pasar tus días de relax recorriendo las islas, buceando y haciendo senderismo en sus frondosos bosques.