Quizás uno de los menos famosos de los 'stans', Kazajistán está envuelto en misterio e intriga, aunque lentamente, los viajeros comienzan a explorar los tesoros escondidos de esta antigua república soviética.
El país sin litoral más grande del mundo y el noveno país en general, Kazajstán es conocido por su floreciente industria de petróleo y gas y sus ricos recursos minerales, lo que lo convierte en el "gigante de Asia Central". A caballo entre Europa y Asia, Kazajstán comparte fronteras con Rusia, China, Uzbekistán, Kirguistán y Turkmenistán y con el litoral del mar Caspio al suroeste.
Dado su enorme tamaño, la densidad de población es muy baja, con franjas de tierra sin desarrollar, desiertos y montañas, para que los viajeros más aventureros disfruten en un viaje a Kazajistán.
La capital de Kazajistán, recientemente renombrada Nur-Sultan (anteriormente Astana), se encuentra en el norte del país y alberga una vertiginosa mezcla islámica y soviética, y una arquitectura ultramoderna, por lo que es un punto de partida fascinante para cualquier viaje organizado a Kazajistán.
La ciudad más grande y la antigua capital soviética, Almaty, tiene un ambiente muy diferente, con parques frondosos, arquitectura clásica y un ambiente cosmopolita. En un viaje a Kazajistán, notarás cuán diversa es la población, con muchas etnias diferentes y tanto el kazajo como ruso se hablan ampliamente.
La mayoría de la población son seguidores del Islam, por lo que puedes esperar ver una hermosa arquitectura islámica en todo el país, aunque todos disfrutan de la libertad religiosa. Gracias a la gran economía que disfruta el país, los viajeros en Kazajstán se beneficiarán de un buen estándar de calidad de alojamiento, restaurantes y lugares de interés cultural en comparación con muchas otras naciones de Asia Central.
Historia de Kazajistán
Simplemente el nombre, Kazajistán, evoca imágenes de jinetes nómadas, grandes espacios abiertos y tradiciones antiguas. La historia del país es fascinantemente compleja y ha involucrado influencias de muchos imperios y poderes diferentes. Tradicionalmente, el territorio del actual Kazajistán era el hogar de tribus de personas nómadas, que se mudaban con las estaciones y criaban ganado, pero estas comunidades finalmente quedaron bajo el control del Imperio persa y más tarde del Imperio mongol en el siglo XIII. Bajo Ghengis Khan del Imperio mongol, el territorio de Kazajistán se dividió en distritos administrativos y permaneció bajo su imperio durante casi tres siglos, antes de que el Khanate kazajo se hiciera prominente a finales del siglo XV.
Estas influencias variadas han ayudado a dar forma al país y definir su cultura única, que se puede observar en un circuito por Kazajistán. El Imperio ruso comenzó a apoderarse del territorio kazajo desde finales del siglo XVI en adelante, aunque debido a la resistencia de las 'Hordas', el control total por parte de Rusia no se logró hasta finales del siglo XIX.
Rusia introdujo su idioma, construyó escuelas y el Ferrocarril Trans Aral en Kazajistán, y cuando la Rusia imperial sucumbió al dominio soviético, Kazajistán también se convirtió en parte de la nueva Unión Soviética, a pesar de un breve período de autonomía entre 1917 y 1920.
Como república, el país era un destino para los miembros exiliados de la Rusia soviética, incluidos los condenados, y los espacios abiertos de Kazajistán albergaron a varios de gulags de Stalin (los famosos campos de concentración rusos).
Solo diez días antes del colapso de la URSS en 1991, Kazajstán fue el último país de la República Soviética en declarar su independencia. En 1997, la ciudad capital se cambió a Astaná, que reemplazó a la antigua capital soviética Almaty.
Naturaleza en Kazajistán
Como noveno país más grande del mundo, no es sorprendente que Kazajistán sea el hogar de una increíble mezcla de paisajes y terrenos, que van desde las extensas praderas de la kazaja estepa hasta las montañas nevadas de la región de Tian Shan y desiertos en las partes más meridionales del país. Dentro de esta vasta nación, puedes encontrar mares sin litoral, como el Aral y el Caspio, y cañones rocosos, como el cañón de Charyn, excavados por ríos prehistóricos. Verdaderamente una tierra de contrastes, los entornos que se encuentran dentro de Kazajistán van desde llanuras y terrenos áridos en el sur hasta tierras altas exuberantes, cubiertas de capas de bosque verde, en el norte.
El país también es conocido por su clima severo, con veranos calurosos e inviernos muy fríos, así que ten esto en cuenta si está planeando un viaje a Kazajistán. Una serie de reservas naturales y parques nacionales protegen gran parte de la naturaleza salvaje que se encuentra aquí, en el orgulloso país más diverso de Asia Central, destacando entre ellos la Reserva Natural de Aksu, parque nacional de los lagos Kolsai y el Parque Kok Tobe. Numerosos animales raros, como el antílope saiga, los gatos monteses y los leopardos de las nieves habitan en la naturaleza de Kazajistán, mientras que se pueden encontrar caballos en todo el país, tanto salvajes como domesticados. De hecho, montar a caballo por las vastas llanuras es una experiencia popular e inolvidable que podrás disfrutar en un recorrido por Kazajistán.
Cultura en Kazajistán
Con muchas influencias diferentes que han sido absorbidas por la cultura kazaja a lo largo de los siglos, Kazajistán tiene un paisaje cultural rico y diverso que fusiona los valores tradicionales con las influencias más modernas de países vecinos como China y Rusia, así como influencias de Europa occidental, que son más visibles en los principales centros urbanos.
La tradicional cultura kazaja , basada en un estilo de vida nómada, giraba en torno a la agricultura, el ganado y los caballos, y aún hoy el caballo es una parte central de la vida de muchos kazajos rurales que continúan usando caballos para el transporte, las carreras y la agricultura. U
na yurta es una vivienda tradicional para las comunidades nómadas, que todavía se puede encontrar en ciertas partes del país donde los focos de la población siguen viviendo como siempre lo han hecho sus antepasados. Otra piedra angular de la cultura popular kazaja es el Islam, que se introdujo en el país a partir del siglo VII y es, hoy en día, la religión más grande del país. En un tour por Kazajistán, es imposible ignorar la impresionante arquitectura islámica, como el asombroso Mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi en Turkestán, en el sur del país.
Sumérgete en este delicioso gigante de Asia Central y sucumbe a tu curiosidad. Pronto verás cuán hermoso, tradicional, diverso e impresionante es este país. Un viaje a Kazajistán vale la pena y te abrirá los ojos a lo largo del camino casi inexplorado.
