Qué ver en República Checa

Praga

Viajar a Praga es adentrarse en una de las ciudades con más encanto de Europa, y por ello, también una de las 20 más visitadas del mundo.

Sus calles estrechas, su icónico puente Carlos, que une la ciudad vieja con el castillo de Praga, y su interesante historia hacen de esta ciudad un maravilloso destino para realizar un viaje organizado y empaparse de su cultura y ambiente. No en vano su casco histórico es Patrominio de la Humanidad desde 1992.

 

Qué ver en un viaje a Praga

 

Reloj Astronómico

Es una de las principales atracciones turísticas y visita obligatoria en un viaje a Praga.

Un enorme reloj que lleva dando la hora 605 años y que es capaz de marcar cinco momentos del tiempo gracias a su diseño de astrolabio. Por un lado está su manecilla donde encontramos un sol grabado que es capaz de indicar la hora en Praga, por otro señala el tiempo que hay entre el amanecer y el atardecer, también hay un anillo zodiacal, indica las fases de nuestro satélite lunar e incluye un teatro de marionetas compuesto por doce apóstoles que se muestran cada hora, además de ilustraciones de los meses y estaciones.

 

Torre de la pólvora

Se trata de una de las 13 puertas originales de entrada a la ciudad de Praga cuando ésta estaba amurallada.

Fue un regalo que se le hizo a uno de los reyes de Bohemia durante su coronación. Por aquel entonces se llamaba Torre nueva y por ahí debajo desfilaban los distintos reyes. Una vez se instalaron en el castillo, la torre fue abandonada.

Sufrió varios incendios y desperfectos, por ello fue varias veces reconstruida. Durante el siglo XVII fue utilizado como almacén para guardar la pólvora, de ahí a que se le hubiera cambiado el nombre. Hoy en día es uno de los mejores miradores de la ciudad, las vistas son impresionantes.

 

Puente Carlos

Es el puente más importante de la ciudad, ya que fue el primero en unir la ciudad vieja, el castillo de Praga y los alrededores. Por ello, se convirtió en una vía de comunicación entre ambas partes y tuvo gran relevancia para hacer prosperar el comercio entre la Europa Oriental y la Occidental.

El puente tiene una longitud de más de 500 metros y está decorado con varias esculturas de santos destacados de Praga. La torre localizada en el extremo de la ciudad vieja está considerada como una maravilla arquitectónica de la corriente gótica. En un viaje a Praga se cruzará más de una vez, deleitándose de las impresionantes vistas de la ciudad.

 

Castillo de Praga

Es el castillo antiguo más grande del mundo según el Record Guiness. Está compuesto por un conjunto de palacios en cuyos interiores se encuentran variedad de galerías de arte y museos. Los diferentes edificios, además, están unidos entre sí por patios y calles donde te puedes pasar el día recorriéndolos.

Dentro también se encuentran algunas iglesias, como la de Nuestra Señora, que fue la primera en construirse. Aquí también está la catedral de San Vito, la basílica de San Jorge o el convento de Bohemia. Las torres, por su parte, en la antigüedad fueron prisiones. Hoy en ellas se cuenta su historia. Como antigua residencia de los reyes de Bohemia, aquí dentro también se encuentra su colección de joyas y tesoros.

 

Catedral de San Vito

Es la catedral más importante de Praga y está situada dentro del complejo del castillo de la ciudad. Aquí es donde en la antigüedad se realizaron todas las coronaciones de los reyes de Bohemia. En ella, además, están enterradas algunas de las personalidades religiosas y reales de Praga.

Lo que más llama la atención es su arquitectura, una joya de la corriente gótica. Desde su torre se obtienen unas de las mejores vistas de la ciudad, por lo que merece la pena subir hasta allí arriba.

 

Plaza Wenceslao

Se trata de una de las plazas más relevantes de Praga, pues aquí fue donde, en 1989, tuvo lugar la Revolución del terciopelo y donde se vivió la caída del comunismo; razón por la que hoy en día es el lugar donde se realizan las marchas y manifestaciones.

Aquí también encontramos el Museo Nacional de Praga, en uno de sus extremos, y gran cantidad de restaurantes, bares y tiendas, por lo que es una de las zonas más vivas de la ciudad.

 

Karlovy Vary

Karlovy Vary es el balneario histórico más famoso de Chequia y uno de los más célebres de toda Europa.

Famoso por las cualidades de sus aguas desde el s. XIV, conserva todo el aire romántico de las épocas imperiales, con paseos columnados que llevan hasta las fuentes.